Aunque en la mente de la mayoría de personas existe la idea de que estar en hipnosis es estar dormido o inconsciente, sin voluntad propia, dispuesto a acatar las órdenes del hipnotista y ser poco menos que una marioneta, esto no tiene nada que ver con la realidad, ya que el estado de hipnosis es mucho más frecuente y natural de lo que se cree habitualmente.
Durante un día cualquiera todos pasamos por varios momentos de lo que llamamos estado hipnótico, pues éste no es más que un estado de concentración intensa, tan intensa que en ese momento todo lo que nos rodea pierde importancia y apenas lo percibimos. Digamos que nuestra mente consciente está «en servicios mínimos» y la mente que predomina en esos momentos es la mente subconsciente.
Algunos ejemplos
Cuántas veces vas conduciendo el coche y al llegar al destino te das cuenta de que no sabes ni por donde has ido… ibas tan concentrado/a en algo, enredado/a en algún pensamiento, que has conducido de manera automática sin ser consciente del camino.
Otro ejemplo que todos hemos experimentado en varias ocasiones es estar viendo una película y estar tan metidos en ella que lo vivimos como si fuera realidad, aunque conscientemente sabemos que es algo ficticio, llegamos a emocionarnos, enfadarnos, entristecernos, etc.
Algunas veces estamos tan atentos y absortos en una conferencia o conversación que el tiempo simplemente se ha pasado sin enterarnos y al mirar la hora nos quedamos sorprendidos.
No digamos cuando estamos recién enamorados y entonces sí que el tiempo desaparece, puedes pasar horas y horas con tu persona amada y te parece que han sido minutos… ¡en esta última situación se puede decir que estamos casi todo el tiempo en estado de hipnosis!
Hipnosis inducida
Un buen profesional de la hipnosis, provoca este estado de concentración intensa en la persona que quiere ser hipnotizada mediante un proceso que se puede considerar incluso un arte. El estado es el mismo que conseguimos de forma totalmente natural en los casos que hemos visto anteriormente.
La hipnosis inducida se utiliza para crear cambios en la vida de personas.
Es un estado agradable durante el cual quedan en suspenso las dudas y los temores, es de una gran relajación corporal y muscular favoreciendo un pensamiento activo y creativo a la vez que permite, el acceso a funciones habitualmente relegadas al parasimpático o al inconsciente.
En una sesión de hipnosis, aunque ésta sea bastante superficial (poco profunda), la mente es capaz de dar las órdenes que cree que le van a ayudar a mejorar o superar un determinado trauma, problema o dificultad. Esto podemos hacerlo en cualquier situación o circunstancia, pero como no lo hacemos, nuestro cerebro aprovecha la gran atención del momento de la hipnosis para «hacer caso» y obedecer esas órdenes a nuestra mente.
Algunas definiciones de Hipnosis
“La hipnosis es un estado de adormecimiento o ensoñación parecido al del sueño, en el que somos conscientes de lo que sucede, escuchamos los ruidos, podemos abrir los ojos, caminar o aumentar la atención hacia determinados pensamientos que nos interesan” Aurelio Mejía
«La hipnosis es un estado mental en el que la facultad crítica del pensamiento humano es pasada por alto y las ideas son selectivamente establecidas” Dave Elman
«La Hipnosis es un estado de conciencia especial que se caracteriza por la receptividad a las ideas” Milton Erickson
“Es tan sólo concentrarse en un punto, como cuando un libro o una película absorbe toda nuestra atención” Brian Weiss
“La hipnosis profunda es aquel nivel que permite al sujeto funcionar adecuadamente y directamente a nivel inconsciente de conocimiento sin la interferencia de la mente consciente” John Grinder
“La hipnosis es un estado de la mente en el que la gente puede entrar y salir con frecuencia sin necesidad de ser hipnotizado. Es como ir al cine y olvidarse del ruido de las palomitas, de la conversación de los otros y del runrún del aire acondicionado, porque la atención se centra en la película” Robert Fisher