Hace casi 30 años, de forma inconsciente empecé una búsqueda de respuestas a preguntas que sin saber cómo habían ido llegando a mi vida. Me planteaba cuestiones como, qué hago aquí, por qué he nacido, de donde vengo, por qué si todos nacemos de la misma manera, e inocentes, unos tienen una vida dolorosa, llena de tragedias o enfermedades y otras personas tienen una vida cómoda y placentera, sin grandes preocupaciones… Sentía que la vida era injusta pues no teníamos las mismas oportunidades unos y otros.
“El destino” se encargó de ir poniendo a mi alcance la información sobre todas estas preguntas y otras muchas, muchísimas, que fueron surgiendo a lo largo del tiempo.
Como por casualidad (en la cual a día de hoy no creo), cayeron en mis manos muchos libros con teorías muy diferentes sobre estos temas que tanto me interesaban. Algunas informaciones producían en mí un sentimiento de “esto es verdad”, de resonancia, de recuerdo, de sentirme en casa con lo que estaba leyendo, sin embargo otras muchas teorías simplemente no me resonaban en absoluto y las dejaba ir.
La llegada de internet fue un regalo maravilloso pues desde entonces tenemos acceso a una cantidad de información ilimitada, por supuesto hay que hacer una criba exhaustiva, pues entre tanta información hay de todo, incluso abunda la desinformación que para mí significa información tergiversada voluntariamente para provocar confusión y muy utilizada para llenarnos de miedo, miedo ante casi cualquier situación y así poder controlarnos cada día más. Por todo esto es muy importante que sepamos discernir, comprobar, no dar por cierto todo solamente porque lo dice internet y también utilizar nuestra intuición, que es muy sabia.